El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es la cantidad más baja de dinero que un empresario paga por un trabajador al mes. En España, es de 950 euros mensuales, pero el Gobierno tiene intención de subir esta cantidad hasta los 1.000 euros pese al efecto negativo que podría suponer para miles de empresas asfixiadas por la crisis del coronavirus. En concreto, desde que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han llegado al Palacio de la Moncloa el salario mínimo ha crecido un 29%, aunque la vida sólo se ha encarecido un 0,1%.
Pero, ¿debe subir el salario mínimo en tiempos de crisis? Los empresarios lo tienen claro: «Un incremento de esta cuantía incidiría de manera muy lesiva en sectores especialmente golpeados por la pandemia, así como en los jóvenes y los trabajadores de menor cualificación hasta provocar una mayor dificultad a la hora de encontrar un empleo». Además, calculan que una subida del 5,3%, como solicitan desde el Ministerio de Trabajo -cartera de Yolanda Díaz-, destruiría 135.000 puestos de trabajo en 2021.
Por su parte, los economistas advierten al Ejecutivo de Pedro Sánchez de que «en un momento tan crítico para la viabilidad de las empresas y de los puestos de trabajo, es literalmente un suicidio para la economía española subir el salario, sólo abriría aún más la brecha de la economía sumergida».